domingo, 1 de febrero de 2009

Solo quería saludarlos y decirles que en mi blog tratare de enseñarles un poco sobre las danzas típicas y folklóricas de Bolivia, espero que les parezca interesante...!!!

Empezare por explicarles un poco sobre su historia de cada una de ellas, en Bolivia existen muchas danzas folklóricas entre ellas están:


DANZA EL TINKU

DANZA LA DIABLADA

DANZA LA SAYA

La saya boliviana, representativa en el departamento de La Paz fue declarada como "patrimonio cultural e intangible" del departamento, por el Honorable Consejo Departamental.

La declaratoria pretende rescatar y conservar la música y danza de "La Saya" afro-boliviana que identifica no solamente a las personas, sino a toda la región de Los Yungas paceños.

El Secretario General de la Prefectura, Alejandro Zapata, manifestó que la comunidad afro-boliviana aportó al folklore con muchas expresiones culturales como ser la morenada, los caporales y principalmente legándonos el ritmo exquisito de la saya y por lo cual no es posible que no se reconozca a esta hermosa práctica cultural que se tiene en el departamento.

Junto a la declaratoria también se reconoció a toda la comunidad afro-boliviana que se encuentra asentada en las diferentes comunidades de los municipios de Coroico, Coripata, Chulumani e Irupana, en las provincias Nor y Sud Yungas del departamento de La Paz.

El Secretario General de la Prefectura además informó que por este motivo se organizará un acto de entrega de esta importante declaratoria y la condecoración a la comunidad afro-boliviana a cargo del Prefecto José Luis Paredes. El mismo está programado para el 20 de este mes, donde están invitados, la comunidad afro de Estados Unidos y de Latinoamérica.

DANZAS CAPORALES JENECHERU

Por la década de los 70, un grupo de jóvenes hace una primera presentación al publico en la fiesta de Jesús del Gran Poder. La danza de los caporales decide tomar un grupo de danzantes CAPORALES, separándose de la Saya y el Tunduqui; aportando de esta manera nace una nueva expresión al Folklore Boliviano. En ese tiempo, la vestimenta del Caporal eran las guaracheras cubanas, un pantalón ancho parecido al estilo del gaucho argentino, el sonido de los cascabeles en las botas, sombrero de paja y tenian en una mano el latigo y en la otra una mascara de negro. Posterirmente, los trajes de los caporales han sido modificados hasta finalmente llegar a un uniforme que adoptaron todos los grupos y fraternidades de esta danza.

En cuestion de la Musica, este tambien tuvo sus cambios. A los comienzos de esta nueva danza, los caporales bailaban el ritmo de la TUNTUNA, la cual es musica andina originada en la danza afroyungueña Tundiqui. Al final se llego a componer un huayno con ritmo de SAYA, que es otro ritmo afroyungueno.

La danza de los Caporales representa a el hombre mulato en el tiempo de la colonia, El Caporal ( capataz ) al sentirse el preferido por su patron, hace que su presencia sea temida por el pueblo de piel oscura en las plantaciones Yungueñas y en los obrajes. Controla la produccion de los Citricos y cocales en la zona de Los Yungas. Con latigo en mano martiriza a peones negros sometidos a estar encadenados, siendo estas las que producen esos sonidos acompasados.

El Viceministerio de la Cultura señala que "sobre los caporales existen varios estudios especializados. Lo evidente es que la danza aproximó a la ciudad aymaro-mestiza con el otro lado: la ciudad de la pequeña e incipiente burguesía. Las contradicciones no dejan de estar presentes. De origen netamente aymaro-mestizo-urbano, los Caporales pasaron de Chivín (zona del Gran Poder) a asentarse en los barrios de clase media y las residenciales de la zona sur. Nada niega su importancia en el proceso de reconocimiento histórico y cultural ocurrido en la década de 1970 y que fortaleció la identidad de la urbanidad accidental del país.

Otras investigaciones identifican un simbolismo erótico y una superposición de géneros y poder. Bolivia atravesó entre los años sesenta y setenta un período de gobiernos de facto que negaron libertad política al pueblo; el Caporal en tiempos de la colonia era quien decidía la suerte de los negros de la barraca, igual papel le cupo jugar al militar boliviano durante las dictaduras; la agilidad de los varones, sus saltos acrobáticos, sus patadas al aire, sus gritos, podrían ser parte de un lenguaje machista. Mientras la mujer de los Caporales estaría descubriendo su cuerpo a la vista de una ciudad arropada no sólo por el frío andino, sino también por preconceptos".

La danza de los Caporales hoy en día es el favorito entre la juventud de todas la clases sociales. Esta danza es bailada tanto por jóvenes de zonas residenciales como por migrantes aymaras residentes en los barrios más populares de la ciudad

DANZA TAQUIRARI



El Taquirari es el ritmo y baile más conocido en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando, los cuales conforman el oriente boliviano.

El takirari ("taki": raíz aymara que significaría baile), es una de las danzas más nuevas del repertorio folklórico andino. Si bien las fuentes documentales no son abundantes y aún no se han hecho estudios específicos sobre esta danza, las menciones de investigadores argentinos y los datos provenientes de Bolivia permiten hacer un seguimiento de la historia y dispersión de este fenómeno.

Los Cambas (hombres provenientes de las Tierras Bajas ) llevan pantalones y camisas blancos; las mujeres llevan un Tipoy, el cual es un vestido largo sin mangas, y una flor como adorno en el cabello. Prescindiendo del significado de este baile, el Taquirari es catalogado como la música más romántica del oriente boliviano, ya que el texto, en la mayoría de los casos, trata al Amor como punto principal.

El takirari es el ritmo del amor, y también el amor puede ser a tu tierra, a tu origen y tu identidad

El takirari es originario del oriente boliviano, zona selvática que comprende las provincias de Santa Cruz de la Sierra y de Beni. En un principio se lo conoció como una forma musical, con fuertes influencias del Brasil. Algunos autores señalan que su difusión hacia el altiplano se debió a las guerras sostenidas por el caucho con Brasil (1903) y a la guerra del Chaco con el Paraguay (1932-35), en las cuales participaron soldados provenientes de aquella región.

En lo que a coreografía respecta, el takirari toma sus figuras del waiño (o huaino, o wayñu y otras grafías) que describe M. Rigoberto Paredes en 1942 de esta forma:

"El huayñu tal como lo bailan en la actualidad es una danza de extremados movimientos en que los jóvenes hacen excitantes quiebros de cintura y se mueven en algunas mudanzas con ciertos contoneos de pies, meneos de brazos, que no se pueden contemplar sin que la sangre pugne por saltar las venas".